Durante los últimos meses, numerosas personas en España han denunciado haber sido engañadas por una supuesta plataforma de inversiones llamada Crestline, vinculada a una aplicación móvil denominada CAM MAX. En apariencia, ofrecían inversiones seguras, rápidas y gestionadas por expertos. Todo comenzaba con un anuncio en redes sociales, habitualmente en Facebook, que prometía rentabilidades irresistibles.
El patrón se repite: el usuario muestra interés, contacta con un supuesto asesor y realiza una o varias transferencias que, en muchos casos, superan los 10.000 €. Al cabo de unas semanas, la web desaparece, la app deja de funcionar y los canales de comunicación se apagan. Las víctimas, al intentar recuperar su dinero, se encuentran con el silencio absoluto.
Según el Ministerio del Interior, en el segundo semestre de 2025 se registraron más de 211.000 estafas informáticas, lo que supone el 86 % de los ciberdelitos denunciados en España. Este tipo de fraudes financieros es ya una auténtica epidemia digital.
Qué es la estafa de Crestline / CAM MAX y por qué es un delito penal
El caso de Crestline / CAM MAX encaja en un modelo de ciberestafa de inversión cada vez más sofisticado. Los estafadores crean plataformas falsas que imitan webs de inversión legítimas y apps funcionales para reforzar la ilusión de credibilidad. La víctima ve movimientos, gráficos y supuestos beneficios, pero nada de lo que aparece en pantalla es real.
El proceso suele seguir estos pasos:
- Captación inicial: un banner en redes promete inversión “segura y profesional”.
- Contacto personalizado: un “asesor financiero” guía al usuario paso a paso.
- Primera inversión: el usuario deposita fondos en una cuenta o pasarela extranjera.
- Simulación de beneficios: la plataforma muestra ganancias para reforzar la confianza.
- Bloqueo del dinero: cuando la víctima intenta retirar, la app desaparece o exige pagos adicionales.
Legalmente, se trata de una estafa del artículo 248 del Código Penal, que sanciona al que, con ánimo de lucro, utiliza un engaño bastante para provocar un perjuicio económico a otro. Cuando el engaño se realiza a través de Internet o herramientas digitales, hablamos de estafa informática, que agrava la complejidad del caso y exige una investigación técnico-jurídica.
Diversos organismos y plataformas especializadas ya han advertido sobre la estafa de Crestline y su aplicación CAM MAX:
Portales internacionales de análisis financiero, como BrokerChooser o Traders Union, han clasificado a Crest Asset Management y a entidades con nombres similares como brokers de alto riesgo, sin autorización ni licencia.
También aparecen en bases de datos privadas de riesgo como BrokerHiveX, y organismos oficiales extranjeros, como la Australian Securities and Investments Commission (ASIC), han incluido a Crestline Assets en su lista de advertencias para inversores.
Incluso otras marcas vinculadas —como Crest Trust Management LLC— presentan el mismo esquema fraudulento.
Finalmente, el análisis técnico de ScamAdviser confirma una puntuación de confianza extremadamente baja, lo que refuerza la evidencia de que estamos ante una plataforma falsa diseñada para captar fondos y desaparecer.
Penas por la estafa de Crestline / CAM MAX
El Código Penal español prevé para este delito penas de prisión de seis meses a tres años. No obstante, pueden imponerse penas superiores si concurren cirunstancias como:
- El importe elevado defraudado.
- La pluralidad de víctimas afectadas.
- El uso de identidades falsas, webs clonadas o aplicaciones fraudulentas.
- La actuación dentro de una estructura organizada internacional.
En ese contexto, las penas pueden ampliarse hasta cuatro, seis o incluso ocho años de prisión, además de las responsabilidades civiles derivadas (devolución de fondos y daños y perjuicios además de las costas).
Cómo funciona el fraude: un patrón internacional
La estafa de Crestline / CAM MAX reproduce el mismo esquema que otros fraudes financieros detectados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y por cuerpos de seguridad en toda Europa.
Las víctimas relatan cómo, tras hacer su primera inversión, la plataforma mostraba rentabilidades diarias y supuestos beneficios automáticos. Algunos incluso llegaron a retirar pequeñas cantidades, lo que reforzaba su confianza. Sin embargo, cuando el saldo creció, la comunicación cesó y el acceso desapareció por completo.
El dominio www-crestline-am.com está hoy inactivo. Las cuentas de WhatsApp, Telegram y correo electrónico utilizadas para atender a los clientes han dejado de responder.
Este patrón —captación en redes, app profesional, rendimientos falsos y cierre repentino— es característico de las estafas de inversión digital masiva, conocidas también como “investment scams” o “pig butchering”.
Qué hacer si has sido víctima de la estafa de Crestline / CAM MAX
En estos casos, la rapidez y la precisión son decisivas. El dinero se mueve a través de intermediarios financieros o pasarelas digitales internacionales, por lo que actuar tarde puede hacer imposible la recuperación.
1. Conserva todas las pruebas. Guarda cada mensaje, correo, captura de pantalla, justificante bancario y dirección web. No borres la app ni cierres los chats, aunque parezcan inactivos.
2. Denuncia formalmente. Si ya has denunciado ante la Guardia Civil o la Policía Nacional, el siguiente paso es ampliar esa denuncia ante el Juzgado con ayuda de un abogado especializado en ciberdelitos. Es crucial aportar todos los datos técnicos: cuentas bancarias, IBAN, dominios, número de teléfono, correos, fechas e importes exactos.
3. Solicita medidas de urgencia. El abogado puede solicitar al Juzgado diligencias para bloquear cuentas, requerir información a bancos y proveedores de pago, y preservar logs digitales antes de que se borren. Que son cosas que las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado no pueden hacer por sí solas.
4. Considera la vía civil. En algunos casos, si los fondos pasaron por intermediarios financieros con sede en España o la UE, se puede reclamar responsabilidad civil o negligencia por falta de control en las operaciones.
La fuerza de las reclamaciones colectivas
Cuando decenas de personas sufren la misma estafa, uniendo sus casos se obtiene una prueba más sólida y un impacto procesal mayor. Las reclamaciones colectivas permiten:
- Reforzar el relato delictivo al demostrar que existe un patrón común.
- Compartir periciales informáticas y financieras, reduciendo los costes.
- Facilitar que el juzgado identifique una organización criminal internacional detrás del fraude.
En fraudes de inversión digital, la unión de víctimas suele ser el único camino eficaz para impulsar la investigación y reclamar la restitución económica.
El papel del abogado experto en ciberdelitos
Un abogado especializado en ciberestafas no solo interpone denuncias: dirige la estrategia completa de rastreo y recuperación de fondos. En casos como Crestline / CAM MAX, su labor incluye:
- Analizar la trazabilidad del dinero y los posibles intermediarios.
- Preparar periciales técnicas sobre la app y la web falsa.
- Coordinar oficios internacionales a bancos, proveedores de hosting y pasarelas de pago.
- Representar a los afectados en acciones colectivas con peritos informáticos y financieros.
Además, puede estudiar la posibilidad de extender la responsabilidad a terceros que hayan actuado como facilitadores o encubridores.
Qué hacer hoy mismo si invertiste en Crestline / CAM MAX
Si fuiste víctima de esta estafa, no realices más transferencias ni respondas a mensajes que prometan “recuperar tu dinero” a cambio de una nueva tasa o comisión. Son parte del mismo fraude.
Contacta de inmediato con tu banco para intentar bloquear o rastrear las operaciones, y busca asesoramiento jurídico especializado. Cada día cuenta: cuanto antes se actúe, mayores serán las opciones de recuperación o de congelar fondos antes de que desaparezcan.
Recuerda que no estás solo: otros afectados están en tu misma situación, y existen grupos de reclamación colectiva que ya han iniciado actuaciones conjuntas.
¿Has sido víctima de la estafa de Crestline / CAM MAX?
Si invertiste en esta plataforma o en la app CAM MAX y no has podido recuperar tu dinero, podemos ayudarte. Desde nuestro despacho, especializado en ciberdelitos y reclamaciones colectivas, trabajamos para:
- Reunir y conservar pruebas digitales válidas ante el juzgado.
- Ampliar tu denuncia con base jurídica y técnica sólida.
- Coordinar la acción conjunta con otras víctimas de Crestline / CAM MAX.
- Solicitar medidas cautelares y oficios internacionales para seguir el rastro del dinero.
Nuestro objetivo es claro: que no quede impune una estafa más y que las víctimas puedan recuperar lo posible.
Actúa hoy. Cada hora que pasa juega a favor de los estafadores. Escríbenos y analizaremos tu caso para integrarte en la reclamación colectiva que ya está en marcha.